Buenas
Hoy voy a intentar ser breve para no cansarles, pero verán uno está un poco cansado de leer siempre los mismos argumentos sobre el tema de las descargas y los mercados. Me refiero a eso de que l cómo ha entrado en juego una revolución llamada internet en nuestras vidas todos debemos saber adaptarnos a esta nueva situación, y no rechistar. Ya saben, la industria discográfica debe saber adaptarse a los tiempos que corren. Los escritores. Los cineastas. Los internautas. Los creadores. Todos tenemos que cambiar porque ha llegado internet y ya está, resumo.
No le pedimos más explicaciones. Resulta que esto no lo ha decidido nadie. No es una conspiración. No es fruto de las decisiones de unos pocos. Las cosas son como son y ya está. “¡Porque lo digo yo!”, faltaría leer, o aquello de “Usted no sabe con quién está hablando” adaptado a “Usted no sabe con quién está conectado”. Ahora en serio, como he leído por ahí todos los cambios tecnológicos provocan una revolución con ganadores y perdedores. Esto es una verdad a medias en mi opinión, porque efectivamente los provoca, pero suelen ser los mismos. Los que ganan, ganan siempre, y los que pierden, pierden siempre.
En fin. Dije que sería breve y lo soy. Sin discutir que las cosas actualmente son como son, les dejo una pregunta que me inquieta : Cuándo multinacionales, empresas, o gobiernos con acceso a millones de datos cedidos por los propios ciudadanos, o terceros (sin nuestro consentimiento ni intervención, que así están las cosas), de forma alegre, (esto es : desinformados, sin leer las consecuencias de eso, sin que nadie les informe, ni los eduque, ni les alerte, si no muy al contrario se les aliente desde los medios, incluida la red y los gurús a sueldo de lobbies), que se recopilan en las redes sociales, los empiecen a usar para controlar a sus ciudadanos, (cómo hacen algunos países con sus disidentes, p.e), o saturarnos con las ideas y opiniones “apropiadas” ( de acorde a lo que decimos/dicen que nos gusta, compramos, deseamos y aspiramos), ¿También dirán lo mismo?
En realidad la pregunta es tramposa. Debería ser ¿Por qué no dicen lo mismo?, porque ya está ocurriendo y a mí me preocupa enormemente. Si alguien cree que la tecnología nos cambia la vida sin que haya decisiones humanas de por medio, o sin que podamos corregirlas, que se lo haga mirar. Son las decisiones de las personas, y no la tecnología como un “ente abstracto”, las que cambian la sociedad. Los tableros de juego cambian con esas revoluciones tecnológicas, pero las reglas las cambian las personas, no la tecnología . No lo olviden.
Aunque me imagino su respuesta. ¡Adáptense ustedes!, hombre, que los tiempos han cambiado. De la noche a la mañana, ya saben.
Muy cierto… adaptarnos… pero ¿a qué o a quiénes?
¿y bajo qué condiciones?
Y el ejemplo chino…
Pedro
Así lo veo. Gracias Pedro por tu comentario
La tecnología a la que los de a pié tenemos acceso es a la de los cachibaches de consumo , es decir, avanzará más o menos, el artefacto de turno tendrá más o menos tamaño, pesará más o menos y gozará de más funciones o no, pero al final, nosotros, los humildes consumidores, estamos igual de teledirigidos que cuando sólo había un par de canales en la tele y por supuesto…muchísimo más controlados. Y esto no último no es mi opinión, es la puta realidad.
Asistamos por tanto a los próximos avances del chip de turno, del iPad o de la red social de moda X, con el recelo própio del que sabe que además trae consigo muchas más cosas de las que contiene la caja de fábrica.
Si no viene en caja, peor aún. De físico pasa a ser digital y entonces me acojona más si cabe.
Un saludo.
Cada día los gobiernos,consejerías,agencias estatales,etc
toman medidas que fastidian a muchos,que dejan sin trabajo a mucha gente y que arruinan a empresas,es doloroso para las victimas,y todas ellas se «joden»a diario.Son víctimas sin voz,que lo pasan mal,buscan otro trabajo,cierran sus empresas.
Que diferencia hay con el caso de Internet y la propiedad intelectual? Que los «artistas» son un grupo de presión para el gobierno,»son de la casa» muchos de ellos.