Gracias a Dios (es una forma de hablar, ya me entienden) por mandarnos el maná en forma de Twitter Y Facebook y permitirnos usar algo tan poderoso. Gracias a Dios tenemos un montón de canales de televisión. Gracias que tenemos TDT, televisión por satélite, televisión por cable y hasta 3D. Conexiones de banda ancha, y tarjetas 3g. Móviles de última generación. Periódicos digitales y radios que suenan a nuestro gusto gracias a que han aprendido lo que nos va. Gracias a Dios que tenemos Internet, Google, webs, foros y blogs. Gracias a Dios que tenemos Twitter y Messenger, Google reader y Yahoo, Facebook y Tuenti. . Gracias a Dios por el periodismo ciudadano, por los a-list, los nativos digitales y por todo el mazo de millones que somos. Gracias a Dios por los influyentes, los expertos, los emprendedores, los Community manager. Por inventar los followers, los rts, los I Agree, los followfriday, los tops, los rankings, las granjas de Facebook. Gracias por la banda ancha, las conexiones de fibra, el VDSL, la latencia, el download y el upload. Gracias a dios por hacernos tan poderosos.
Pero sobre todo gracias a Dios por ser tan necios y cretinos , y dejarnos convertir en un puñado de borregos, espectadores y pusilánimes que teniendo todo esto nos dedicamos a hablar de lo bonito que es el IPAD , mientras hacemos zapping para no perdernos como los egipcios se parten la cara unos a otros comiendo palomitas, o lo que toque y que nos quieran mostrar. Su sangre es nuestro streaming. Su sufrimiento nuestro entretenimiento. Su esfuerzo nuestro ocio.
Gracias a Dios por convertirnos en mirones, audiencias, seguidores, visitas, enlaces y mirones, porque si no fuera así, más de uno estaría usando esto mismo para decir que paren de una vez tanta masacre y tanto sin sentido a sus responsables , en vez de dejar que se nos caiga la baba mientras vamos a por otro cuenco de palomitas ante el hambre que nos levanta tanta pirueta, tirabuzón y salto mortal y ante realidades que contemplamos como si fueran otra películas de acción de Hollywood, y resumimos con : "Vaya como está el mundo", y "Olé, ya queda menos para que seamos campeones de liga". Gracias a Dios por hacernos fijarnos en la mano izquierda del mago tramposo que con su mano derecha esconde el truco.
Gracias a Dios por inventar la era de la comunicación, y dejarme contarlo.
Hasta que queráis, claro, y ya no pueda, o no les interese que lo haga, y me callen.
Callarte a ti… ni debajo del agua.
Un abrazo