Buenas
Cuando Henry Ford popularizó el automóvil, allá por principios del siglo XX, no sabía nada de un código de circulación. Cada uno conducía por donde le venía en gana, y por supuesto no había cinturones de seguridad, los salpicaderos eran de madera y con esquinas, y los accidentes estaban a la orden del día. Hoy, después de casi un siglo de aquello, todavía los gobiernos andan discutiendo sobre velocidades adecuadas, materiales para las carreteras, puntos negros, etc.
Quiero decir con ello que el impacto de la tecnología y los procesos de naturalización de la misma son siempre corregidas por medidas reactivas, y no proactivas. Se corrigen cuando los daños se producen, y no antes.
Es por esto que la llegada de Internet y lo que etiquetamos como Web 2.0 (redes sociales, blogs, Twitter, etc.) están revelando una serie de riesgos para los que evidentemente no estamos preparados. Por supuesto los beneficios del uso de estas herramientas son tan evidentes que no seré yo quien pida que dejen de usarse, o que dejen de circular coches por nuestro país. Pero el mantener una postura inmovilista en el sentido de que “todo está bien”, “todo se corrige solo”, etc., es incrementar la cuenta de damnificados por la misma.
Se necesitan correcciones y se necesitan urgentemente. Y esto en ningún modo debe significar una amenaza o un recorte de libertades. Yo no soy menos libre porque no pueda circular a 200 Km, siguiendo con el símil, o en dirección contraria, o por las aceras. Uno si debe estar atento a que eso no se produzca, pero produce mucho más inquietud el ver como los contenidos que pueden dañar a menores van a más, por ejemplo, debido a que no se toma ni una medida para evitarlo.
Y las medidas ¿cuáles son?. Pues muchas y variadas. Y con muchos actores implicados. Pero déjenme que les recuerde las básicas.
1 Educación para los menores, padres y educadores sobre el uso de la tecnología, los riesgos y las soluciones para afrontarlos. No cómo una opción o una actividad. Nuestros menores van a convivir con la tecnología hasta niveles que nosotros no podemos imaginar actualmente. Esto para ellos debe extenderse por todas las asignaturas y actividades. En definitiva, el ordenador, la red o el móvil serán tan utilizados como un bolígrafo, o un cuaderno
2 Responsabilidad civil de los proveedores y los que alojan los contenidos. Las medidas de seguridad en una red social de millones de personas no pueden ser convertir a sus usuarios en policías, victimas y culpables, mientras los ingresos que se producen en estas redes son para una empresa libre de responsabilidad. Hay que hacer que las redes sean seguras, que tengan controles de calidad mínimos, que sus procedimientos de lo que denuncia de incidentes o delitos sean rápidos y efectivos, que tengan filtros (si los menores las usan) que eviten problemas como los que se viven todos los días. En definitiva que sean responsables, y si no lo son no podrán operar o serán castigadas en la medida que las leyes dictaminen
3 Adecuación de la legislación al impacto de la tecnología. Los nuevos delitos que se generan en la red necesitan nuevas leyes. Una revisión de estos riesgos es necesaria, y por supuesto que nuestro sistema judicial, tan arcaico, se adapte en tiempo y forma, aprovechando las ventajas de la informática y las redes para luchar contra su parte oscura.
4 Acuerdos que permitan que nuestras fuerzas de seguridad no se queden en la frontera (esa que no existe en un mundo global) viendo como los delincuentes “escapan” a otros países donde no existe legislación sobre cosas como la pornografía infantil o son mucho más tolerantes con ellos.
Estos 4 puntos necesitan a su vez muchas más medidas detalladas, pero por no cansarles las dejo como reflexión.
El inmovilismo no es la solución. Esconder la cabeza en un agujero nunca arregló un problema. Negarlo tampoco. Asumirlo es el primer paso para la solución.
Saludos