Buenas
Esta entrada no va de que el canon no le gusta a nadie, ni la SGAE, ni los lobbies. Es más si quieres debatir buscamos otro tema porque eso es indiscutible. Pero que viendo la portada de Bitácoras hoy 8 de Abril, uno no puede sentir más que vergüenza, quizás si es discutible. Y no es porque se critique un concepto, este del canon que no nos gusta a ninguno, si no porque se da una paliza a una persona, como en el caso de Angeles Gónzales-Sinde recien nombrada ministra de cultura en España. Ir contra las cosas, u opinar diferente no está mal, el ir contra las personas es mucho más discutible en cuanto a lo ético y moral.
La blogosfera de las opiniones, del libre pensamiento y demás no deja de ser más que un engendro/proyecto de lobby, o un grupo de hooligans cuando se tocan este tema, eso sí, alentada por puñado de cerebelos privilegiados que diría Valle Inclán. Algunos, en su continuo funambulismo sobre los principios acusan a una señora de ser como el KKK o una talibán. Es decir de ser equiparable a quemar a personas vivas por su color de piel o lapidar señoras por enseñar más allá de las cejas. Incluso gritan “¡¡ Ha insultado a los internautas!!!”, cuando todavía se puede ver un vídeo del mismo tipo diciendo que Internet está lleno de hijos de puta con mucho tiempo libre.
En este país el continuo discurso sobre P2p = Cultura, y dar bofetadas a quien opine diferente respecto a un tema como el canon digital ya va pasando de cansino a peligroso. Primero porque es una mentira muy "cool", pero no deja de ser mentira. El uso masivo de las descargas que en esta país gracias a dios sigue siendo legal (sin ánimo de lucro) no tiene que ver, por mucho que lo repitan hasta la saciedad, con la cultura, si no el ocio y la diversión. Mire usted su emule, su utorrent, o su rapidshare y luego cuénteme que los contenidos que usted descarga son para cultivarse en las ciencias o en las letras.
¿Así pues que es lo que levanta tantas pasiones? Se lo voy a decir yo. Se discute que en este país la cultura es de rojos, y eso jode. Que cuando la derecha quiere sacar a un icono, un arte de referente/soma nos muestra la España de pandereta de la mano de Manolo Escobar y Norma Duval, y esto no deja de ser una de las asignaturas pendientes de la sección conservadora de este país. Y por tanto usan lo que tienen a mano, y recomendado por tipos como Enrique Dans. ¿No me creen? Pues lean lo que es el canon usado como arma electoral.
Yo defiendo que esto de apalear "por si acaso" antés de abrir la boca es indigno. Y no me vale que me digan, "es que ella ya defendió el canon y tal y tal y tal". No me jodan. Escúchenme ustedes, yo no voy a defender la gestión de la Sociedad General de Autores, ni los despropósitos de sus representantes, ni que el canon sea injusto. Soy informático y estoy continuamente cotizando con algo que no creo justo. Tampoco voy a discutir que lo que se recauda con esos conceptos vaya a las manos de quien vaya.
En cambio, si me lo permiten, les voy a decir a ustedes una cosa. Yo vivo en Madrid y también veo que mis impuestos pagan una televisión infumable y sectaria que ha sido denunciada múltiples veces por manipulación. Mis impuestos pagan colectivos de ultra-católicos y legionarios de Cristo. E incluso pagan señoras que van enseñando fotos de trozos de fetos, para explicar a niños pequeños que un embrión tiene alma, cuando hasta hace apenas 100 años no la tenían ni las mujeres según la misma Santa Iglesia que defiende estas causas. Paga gente que luego declaran que los homosexuales no tienen derecho a adoptar niños, porque los pervierten, o que eso del matrimonio homo son peras y manzanas. Paga despachos de asuntos sociales que se trasladan a barrios nobles, entre tiendas de marca y lujo, para evitar el hedor que desprenden barrios como el que vivo yo. En fin pagan muchas cosas que gestionan personas que yo no he elegido, que me parecen nefastas para representarme y que con sus acciones día a día me siento insultado. Y se destinan a cosas en las que yo no pondría un céntimo, mientras otras, muchas más importantes, pasan sin un céntimo. ¿Alguien se acuerda de la Asociación de víctimas del 11 M? 0 ¿La ley de dependencia? No se aplica. Y suma y sigue.
¿Donde están las cabezas visibles de la blogosfera frente a esos temas? ¿Y los látigos? ¿Y las portadas en Bitacoras?. Pues algunos están, en cambio, haciendo fotos con los responsables de estos desatinos y enseñándoles Facebook. Exceptuando, entre unos pocos, a David Bravo, buen abogado, persona sensata y candidato a ministro por la blogosfera hooligan.
Sin embargo mi única arma para cambiar todo eso que les he contado y no me gusta se llama voto. Y si no se vota lo que a mí me gusta, me jodo. No inicio campañas contra alguien que todavía no se ha sentado en un despacho y ha dicho esta boca es mía, como ministra, sobre los asuntos que tanto nos indignan. Todavía recuerdo a una ministra de cultura, hoy presidenta de la Comunidad donde resido, hablando de José Saramago como Sara (mujer) Mago. Busquen ustedes cuantas entradas hay en blogs pidiendo que se vaya a cultivar un poco.
En España hay muchos museos y ninguno está lleno de copias privadas perfectamente legales y expuestas como signo del alto nivel cultural de este país. Tuvimos hasta algo que se llamó Siglo de Oro de las letras cuando no existía el TCP/IP. Cuadros y esculturas que se exponen por todo el mundo y no han salido de una impresora. En fin.
España, el país donde históricamente nadie lee un libro al año, ni nadie compraba un periódico (ahora los regalan en el metro). El de la telebasura y la radio de Federico. El del expolio del arte. El de que si alguien encuentra unas ruinas romanas haciéndose el chalet las tapa y pone la piscina encima. El del informe Pisa. El de los “canis” y las “chonis” que salen en el Tuenti, el donde “a ver” es “haber”. Donde todas las pretendidas ventajas de este mundo digital enseñan sus vergüenzas ante las generaciones menos preparadas y más incultas de toda nuestra historia. Eso sí, tiene SMS, redes sociales, blogs, y quien les diga que son nativos digitales y eso es la hostia. Bueno ya saben, en el país donde la máxima inquietud de la blogosfera es que el P2P debe seguir libre y legal.
Este país está tan lleno de contradicciones, como de aprovechados que se nutren de ellas. Que el señor nos pille confesados