Buenas
Este es mi primer post patrocinado. En realidad nunca escribí uno, pero creo que ya, después de tantos años, era hora.
Si me permiten no les hablaré de otras marcas que la que deja su presencia, la de usted, en un blog como este. Uno no es original, sino el fruto de todo, y todos, los que ha conocido. Son sus comentarios, sus silencios, los de ustedes, los que a un bloguero le hacen aprender, desesperarse, sonreír o sentirse enormemente gratificado. Por eso si uno debe hablar de marca, prefiero hacerlo de esta.
No les hablaré de otro producto más que el de juntar unas cuantas letras, como estas, con muy poco arte, mucho esfuerzo y sobretodo, con pasión por comunicarme con ustedes. Yo, ya saben, pocas veces sigo la estela de los medios. Prefiero seguir las sombras y los destellos de los que me rodean. Los conozca en persona, o simplemente los intuya, como a ustedes. Muchos que no conozco, otros sí. Pasen ustedes de puntillas o rompiendo la vajilla. El producto, este blog, es uno de tantos de los que quizás no tienen otro objetivo que ser escritos. Hay blogs que son confeccionados para ser leídos, como comida rápida, y otros en cambio, como este, por el mero hecho, gusto o necesidad de ser escritos. Salga como salga.
De precios no entiendo mucho. No sé si este blog, como tantos, es de tienda de 1 Euro, o vale millones. Supongo que más bien lo primero, pero si uno valora lo que hace, y tuviera que calificarlo como saldo, oferta, joya o artículo de lujo, yo diría que para mí es más bien de primera necesidad. La de comunicarme.
No les molesto más. Simplemente llega la hora de escribir en un blog, uno de eso que hay por la red como miles, que si alguien aspira a vivir de esto de bloguear hay muchos que preferimos ver las cosas de otra manera.
Un blog es una oportunidad de ser oído. Y sigue valiendo la pena intentarlo. Eso quise decirles.
Mi patrocinador sigue siendo la pasión por lo que hago, como cada cosa que intento en esta vida. Y creo que eso basta.
Saludos
Y que no nos falte esa pasión. 🙂
Tu patrocinador nunca te fallará, sólo tú puedes romper el contrato.
Un abrazo
Aqui estamos tus seguidores! un saludo
Genial entrada!
Has reflejado lo que -creo- nos pasa a mucha gente que escribimos, simplemente, por sentir el placer de escribir.
Qué siga la cosa! como bien dice el resto de comentaristas.. la pasión… bendita cosa… es lo que hace que todos sigamos… escribiendo, leyendo, amando, compartiendo, educando, criando, arreglando,… creciendo en definitiva.
🙂