Yo creo que todo el mundo estaría de acuerdo en que la mejor protección para los menores, jóvenes y neófitos en esto de la red es la educación, y que esta misma conlleva poner sobre aviso sobre los posibles peligros que se dan en el uso de la tecnología para que su uso sea responsable, y en definitiva seguro.
Creo que estaríamos de acuerdo que esa labor debe estar compartida entre padres, centros e instituciones educativas, proveedores de servicios y autoridades.
La primera información que quizás debería tener un menor es que en Internet existe la posibilidad de ocultarse, de disfrazarse, y que en realidad existe la posibilidad de que las cosas no sean lo que parecen. Si uno descarga de Internet puede ocurrir que lo que se baje no sea el último juego para la Nintendo, y sí un troyano, y que para evitar eso uno debería utilizar un buen antivirus, y tener su equipo actualizado. Con las personas ocurre lo mismo, existe la posibilidad de que si no conoces en persona, para que nos entendamos, a tu interlocutor resulte que no sea quien dice ser. Es fácil hacerse pasar por un menor, alguien de otro sexo, etc., y en realidad eso puede ser usado por personas para hacer mal.
Bien, si estamos de acuerdo en eso quizás convendría decirle a los menores que no es bueno que den sus datos personales a gente que no conocen, ni de sus amigos, ni que les envíen fotografías a desconocidos, o que deben mantener la reserva a la hora de agregar a desconocidos, y que por supuesto no deberían darles datos personales a alguien que no conocen. Sin alargarme más de lo debido en esto que cualquier usuario de servicios en Internet debe tener claro mi pregunta es:
¿Cómo es posible que estemos empujando, literalmente, a tantas y tantas personas, menores y no menores, a hacer todo lo contrario en las redes sociales? ¿Alguien se ha planteado el comparar el bombo que le estamos dando a estos servicios y lo ha comparado con el esfuerzo que deben hacer todos los actores (padres, centros educativos, proveedores de servicios y autoridades) en la educación en su uso? ¿No? Pues hagan el ejercicio de contar cuantas entradas, artículos y horas de medios hablan sobre las redes sociales, y cuantas lo hacen sobre la educación de sus usuarios, y saquen conclusiones.
No entiendo muy bien porque, por ejemplo en la red social de moda Tuenti con una sencilla búsqueda uno encuentra más de 50 páginas de perfiles de chavales y chavales entre 14 y 15 años, aunque en sus condiciones legales dice: “Se recomienda a todos los usuarios que tengan entre 14 y 18 años que recaben el consentimiento de sus padres o tutores legales a la hora de transmitir información a terceros con los que se haya contactado a través del Sitio Web. Cualquier abuso o vulneración de las presentes condiciones y, en particular, aquellos que afecten a menores, deberá ser reportada inmediatamente a TUENTI.”. Y no se crean que es una excepción, en Live Spaces también hay gente muy joven, porque en todos los lados cuecen habas.
Mis conclusiones están muy claras, Business. ¿Y las de ustedes? ¿Cómo se come esto?
Ver más ayudas para Live Spaces | Ver más Noticias sobre Live Spaces