Buenas
No creo que la red tenga poderes sobrenaturales. Me cansa la gente que habla de que para tener a los trabajadores contentos lo suyo es dejarles usar el Facebook en el trabajo. No, lo suyo es pagarlos bien, y tratarlos con respeto. Me aburren los que dicen que una empresa tiene que estar en Twitter o en Facebook sí o sí porque eso les dará una ventaja sobre las que no. Verán, tampoco. Lo que a las empresas les da ventaja es comercializar productos mucho mejores que los de la competencia, y más asequibles.
Los que hablan de lo grande que es tener una generación a la que llaman nativo digitales y cuyo valor diferencial es que saben manejar el mando de la tv mejor que las anteriores. Ellos no ven la televisión, sino los trozos de ella que ponen en YouTube, y tienen redes sociales donde lo más grande y sonado que han realizado es un gran botellón en una gasolinera o una moda de grupos de “señoras que” que tienen menos gracia ya que cualquier chiste de Chiquito de la Calzada.
Me parece penoso que los medios midan el impacto social de tal o cual cosa por el número de integrantes de un grupo de Facebook. ¡Qué empiecen pensado cuántos de ellos leen prensa escrita y que tiemblen si quieren!
Me altera los que usan la red no como un medio, si no como un fin. Los que creen que tener acceso a muchos datos y más rápido es estar mejor informado, cuando es mucho más fácil ser manipulado o confundido por esa avalancha y esa rapidez.
Los que creen que la indignación es un tag, y no un sentimiento que sufren los mismos entre los que se camuflan. Los que hacen RT y no dan una palmada en el hombro al vecino, o niegan una mano, o no se rascan el bolsillo y se llaman solidarios y activistas. Los que dicen que son como yo con una careta puesta que me impide saber quiénes son, cuando uno va con el rostro y su nombre por delante. Los que cuentan cuantos les siguen desde la distancia sin pararse a mirar atrás, ni dirigirles una palabra. Los que escriben y hacen caja con las palabras, sean verdad o no. Los que dicen que esto es el futuro.
Me cansa. Mucho.
Y sin embargo uno mantiene ilusión por el nuevo curso
Saludos