Buenas
Durante mucho tiempo fueron las costumbres las que dictaminaron lo que era bueno o malo para las personas. Me refiero a tiempos muy remotos. La experiencia dictaminaba a nuestros antecesores lo que era perjudicial o beneficioso consumir, por ejemplo.
Pronto de esas costumbres nacieron leyes y religiones. De hecho durante mucho tiempo la religión católica y sus derivados, al menos en occidente, fue la encargada de decidir quién podía acceder al conocimiento, y si esto nos conducía al infierno o al cielo, a través de la iglesia y sus jerarcas. Más tarde y mucho más reciente en el tiempo la iglesia pasó a un segundo plano, aunque para algunos siga siendo lo primero, fueron los gobiernos a través de sus poderes los que decidían lo que uno debía o no saber, y lo que uno podía o no decir o pensar, controlando los medios tecnológicos a su alcance como eran/son la prensa, la televisión y la radio.
Estos medios fueron ampliando cada vez más su difusión, y los receptores de toda esa información fueron cada vez más. Con la llegada de Internet y la red, y el proceso de asimilación y naturalización del uso de las nuevas tecnologías el desplazamiento de la decisión de quien puede y a que puede acceder está desplazándose de los gobiernos a las empresas. Los gobiernos, cuyo ámbito de poder es cada vez más local y restringido a su territorio, se ven incapaces, o no saben o no les interesa, poner freno a este fenómeno. Y a mí me preocupa.
Alguno pensará que soy un alarmista, pero yo que me creo una persona razonable y reflexiva les diría que miren y piensen quien está en disposición de saltar fronteras y llevar el mensaje que les interesa a más gente, si un gobierno o una multinacional que controla desde donde uno busca información, como los buscadores de Internet, lo que uno dice, como las plataformas de blogs, con quien anda, a través de las redes sociales, o cualquier tipo de información que uno pueda producir o digerir en este medio.
Cuando cada vez más vemos que Multinacionales, empresas, imponen sus criterios de moralidad exponiendo que es lo que uno puede ver, o que no debe ser visto, dónde y de qué manera, no está ejerciendo en mi opinión, un labor preventiva para sus usuarios, si no imponiendo costumbres e ideas que son ajenas a muchos de ellos. Y quizás sea todo lo legal que uno quiera, pero es inmoral. Una empresa no es nadie para imponer algo más restrictivo que las propias leyes del país que uno habita, la religión que uno profesa o no, o las costumbres de la gente con la que cohabita. Nadie. Y menos bajo la mentira de que ya que es gratis debes aceptar sus condiciones. Sus servicios gratuitos quizás no cuesten dinero, pero los pagamos de otra manera. Viendo la publicidad que ellos y sus anunciantes quieren y haciendo que la vean con quien nos comunicamos a través de sus plataformas, otra forma de educación y manipulación.
Más preocupante y escandalosa es que decidan que haya contenidos que uno no puede ver, ni generar, y en cambio ellos exponen continuamente. Lo que es inaceptable y no debe ser silenciado de ninguna manera es que censuren contenidos protegiendo intereses comerciales, como Youtube hace con el sonido de los vídeos musicales, o los vídeos de retransmisiones deportivas, y en cambio protejan, alojen y admitan vídeos que pueden atentar a la salud de nuestros jóvenes y menores, como los contenidos pro anorexia.
Y esto va a más, y no a menos. Es una tendencia que se está convirtiendo en costumbre delante de nosotros. Y si han leído el principio de esta entrada las costumbres tienden a convertirse en otras cosas, como religiones o leyes. En todo caso me niego a que sea una empresa, cuyo interés máximo es generar más dinero y beneficios, la que decida por mí en algo como esto.
Yo me niego
Saludos
Te sorprendería saber cómo nos controlan las multinacionales, no sólo en internet, sino fuera y antes de.
De hecho, aqui en Huelva, algunas empresas del polo químico siguen contaminando, sin permiso, sin Autorización Ambiental, con la junta de andalucia mirando para otro lado, y el silencio de los jueces. Fíjate lo que puede el dinero.
Y como esto, todo.
Las multinacionales controlan a los gobiernos.
Un saludo.
Te soprendería saber que muchas de las costumbres de tu vida diaria las controla una multinacional.
Y con esto no digo q no lleves razón o que no esté de acuerdo con tu pensamiento. Me parece muy bien que digas estas cosas.
Te aplaudo.
un beso.
no es una o dos multinacionales en la red. son cientos de ellas en todos los aspectos de nuestra vida marcelino.
el individuo se ve empujado a un rincón donde su única función es la de mantener la cadena alimenticia de una economía sostenida en un consumismo desmesurado y descerebrado.
y esto no es un discuros con colores políticos. es la realidad. sólo hay que observar.
Como yo no escribo sobre esto, lo dejo por aqui, que seguro lo leerá más gente q si yo hiciera una entrada…y es algo sobre lo q reflexiono hace tiempo.
¿ qué mecanismos se activa en el ser humano para ante la muerte de un familiar muy cercano, tan cercano como una madre,un padre, un hermano, y en medio del caos, del dolor, la familia, uno se acuerde de repente del twitter, corra a conectarse casi desesperadamente desde el móvil ( no se me ocurre otro sitio ) y lo haga público en menos de 140 caracteres y no esté donde debe estar ? No sé, yo he vivido una muerte muy trágica y muy de cerca recientemente y en lo último que pensé fue en este lugar….
Ahí queda la reflexión.
Aunque nunca se puede decir desde agua no beberé, y quien sabe si yo misma acabe haciendo algo de eso, y quizás en ese instante entenderé el mecanismo, este curioso mecanismo de hacer público un dolor tan personal ante nadie y ante todos.
Quizás es cuestión sólo de costumbres y como tú dices estén cambiando.