Antes de ayer el equipo de natación sincronizada de España ganó una medalla de oro en los mundiales de Roma con una actuación memorable.
Sin embargo el acceso a este hecho y su recuerdo no está disponible para todo el mundo en la misma forma. Y no estamos hablando de que es lo que ocurrirá en el futuro sobre el control de contenidos por parte de gobiernos con oscuras intenciones en países donde presuntamente se violan los derechos humanos. Hablo de España y los españoles.
Hay muchas maneras de controlar el contenido en Internet, ser un censor al servicio de las multinacionales y sus intereses, y seguir siendo totalmente "cool". Lo hace Microsoft, lo hace Yahoo y lo hace Google, como en este caso.
Verán ustedes si uno quiere acceder a la actuación de ayer de las chicas de sincronizada en Youtube se encontrará con que el audio ha desaparecido porque otra empresa (no gobierno, ni autoridad) decide que lo que se escuchó en aquella piscina, no se puede reproducir.
Sin embargo en la página de RTVE Española podemos ver el vídeo completo, aunque no todos los interesados podrán hacerlo por residir fuera de nuestro país, y entonces no podrán acceder a ello.
El caso es que desde el punto de vista de este internauta, del primer mundo, occidental, en un país democrático, no se entiende muy bien que accediendo desde la misma silla, con el mismo PC, sea una empresa la que decida si uno puede o no puede contemplarlo. No estoy hablando de lo que ocurrirá en el futuro sobre el control de contenidos por parte de gobiernos con oscuras intenciones en países donde presuntamente se violan los derechos humanos. Hablo de España.
Recuerden que uno siempre dice que el problema actual es que son las multinacionales quienes controlan y legislan lo que podemos ver y no ver. Sin embargo algunos no ven un problema en eso y profetizan sobre los desastres de los controles de los gobiernos sobre los contenidos, la neutralidad de la red, peleas con SGAES, y muchas más cosas, pero nada dicen de lo que la situación actual. Es más, muchas de estas empresas que ejercen de verdaderos censores abriendo y cerrando la mano, son alabadas e incluso a algunas hasta las dan premios Príncipe de Asturias.
Por otra parte constantemente se nos invita a que depositemos en ellas nuestra confianza en forma de datos en lo que se ha llamado “la nube” o cloud computing. Uno se pregunta, visto lo visto, que ocurrirá el día que una de ellas decida que su identidad en la red, alojada en una nube, no debe tener banda sonora, o yendo más allá decida que no debe existir.
Yo lo tengo muy claro
Postdata
Google ha corrido a retirar el audio del vídeo para proteger “los derechos” de WMG con toda presteza. La misma que si niega a emplear para retirar los miles de vídeos pro-anorexia que mantiene en la misma plataforma. Creo que la próxima vez les deberían de proponer para el premio Príncipe de Asturias a la cara más dura y la desvergüenza más grande.