10 años en la red no es una cifra nada respetable. De hecho es la frontera entre lo que algún día significó una novedad y algo que siempre pensamos que ha estado aquí. Hoy este blog cumple 10 años y si bien sigue siendo básicamente lo mismo las formas que tenemos de comunicarnos a través de la red han cambiado a velocidad de vértigo. Los mensajes cortos, cada vez más, y el instante presente, la actualidad, ha terminado por instaurar un reino donde la conversación sosegada, los argumentos, el contrastar la información y la reflexión han dado paso a la fugacidad y el cambio de atención a ráfagas.
Desde los medios a los que declarábamos muertos en 2005 , con una arrogancia infinita, se nos marca una agenda sobre la que nosotros, inocentes, volcamos miles de comentarios creyéndonos que a alguien le importa lo que hacemos. Mientras las multinacionales hacen caja con nuestros datos agrupados o no al mejor postor. Todo, insisto, a una velocidad que evita que nos paremos a examinar con detenimiento lo sucedido y nos perdamos el siguiente tren de la actualidad y no podamos añadir nuestro valioso comentario al mismo. Da lo mismo que sea política, los Oscar, economía, fútbol o el último reality,
Mientras los blogs, siempre los blogs, aguantan registrando todo eso que nos perdemos y que necesita algo más que 140 caracteres, un I Like o un meme, para ser anotado.
Es por esto que uno continua juntando letras que muy pocas personas leen en estos momentos, convencido que el día que haya que mirar atrás buscando una referencia sobre que nos sucedió aquellos días para que nos volviéramos todos locos y pensáramos que alguien nos hacía caso seremos incapaces de hacerlo sin que existan los blogs. Les propongo una pasatiempo. Intenten recordar los 3 mejores tuits que leyeron el año pasado, o cual fue el hashtag más sonado del mes pasado. ¿Lo ven?
Saludos