Buenas
Sólo hay una cosa que le gusta a los internautas más que un manifiesto: el aparecer en cualquier medio clásico (prensa, radio o tv) que él mismo declara muerto. Hoy estoy leyendo el Manifiesto por la neutralidad en la red y no salgo de mi asombro. No porque no esté de acuerdo en que la neutralidad en la red debiera existir, si no por el cúmulo de imprecisiones, falsedades y errores que contiene. Les reseño algunas de los primeros puntos de dicho manifiesto que al parecer emite la Asociación de Internautas, que por cierto tampoco recoge el pensar de todos los internautas sobre multitud de tema, ni el peso de la participación de la mayoría de los mismos, ni el apoyo masivo de los 28 millones de internautas cuya inmensa mayoría no pertenece a dicha asociación. Vamos, como la SGAE, si me permiten el símil, con el mundo la cultura en España.
“Que Internet es una Red Neutral por diseño, desde su creación hasta su actual implementación, en la que la información fluye de manera libre, sin discriminación alguna en función de origen, destino, protocolo o contenido”
Internet no nació como una red neutral, si no como una red militar. El antecesor de la Internet es Arpanet. Una red concebida para sobrevivir a ataques nucleares, ni más ni menos. En 1983, cuando se decide sustituir el viejo protocolo NCP por TCP / IP podríamos decir que nace lo que llamamos Internet, pero curiosamente tampoco era neutral. Era la unión de varias redes públicas y comerciales. Por tanto nada de “libre”, ni “neutral”, en su nacimiento. Hasta el 89 no se implementaron otros protocolos en la red, tal como los conocemos. 20 años después de los primeros pasos de la red, y tan sólo otros 20 de la situación actual.
“Que las empresas, emprendedores y usuarios de Internet han podido crear servicios y productos en esa Red Neutral sin necesidad de autorizaciones ni acuerdos previos, dando lugar a una barrera de entrada prácticamente inexistente que ha permitido la explosión creativa, de innovación y de servicios que define el estado de la red actual”
Esto tampoco es cierto. Todos los servicios que se ofrecen en Internet están sujetos a normativas geográficas del lugar donde residen sus sedes sociales o fiscales, o los datos donde residen. La mayoría de los que conocemos y usamos están sujetos a las leyes USA y tienen las mismas obligaciones que otros servicios, más los añadidos por estar en la red. Facebook, Twitter, WordPress, Youtube, etc. están en ese caso. Así pues el tema de autorizaciones y acuerdos previos no es cierto. Están sujetos, como cualquier otro negocio.
“Que todos los usuarios, emprendedores y empresas de Internet han podido definir y ofrecer sus servicios en condiciones de igualdad llevando el concepto de la libre competencia hasta extremos nunca antes conocidos”
El mapa de la censura en Internet es extenso y conocido, pero quizás algo menos que muchas de las empresas no pueden ofrecer sus servicios en países por cuestiones políticas y legales. Casos como el uso de Hotmail o Gmail en los llamados países del eje del mal, o el uso de Blackberry en determinados países si no aceptaban sus condiciones. Es decir, los usuarios no son tan libres, en absoluto.
Que Internet es el vehículo de libre expresión, libre información y desarrollo social más importante con el que cuentan ciudadanos y empresas. Su naturaleza no debe ser puesta en riesgo bajo ningún concepto.
Esto es una verdad a medias y culpa del ombliguismo general con el que miramos la red. Desde el prisma del primer mundo puede que sea medianamente cierto, pero esto no aguanta si contemplamos el global de los usuarios de la red en el mundo. Internet es un medio, pero no tiene presencia en los países del 3 mundo. Es decir siempre se invoca como un vehículo de libertad… en los países donde ya está establecida esa libertad. Consulten las estadísticas de uso de la red y dónde están sus usuarios. Los porcentajes de Internautas versus población offline se disparan en ese mundo.
Que para posibilitar esa Red Neutral las operadoras deben transportar paquetes de datos de manera neutral sin erigirse en “aduaneros” del tráfico y sin favorecer o perjudicar a unos contenidos por encima de otros.
Negar lo evidente. Al parecer las operadoras no tienen derecho a monetizar la forma en que ofrecen sus conexiones, pero todos los demás participantes sí lo tienen a monetizar como acceden a sus contenidos. Prensa de pago, contenidos de pago, música de pago, vídeo de pago, etc. Pero eso se considera normal. Por otra parte no se considera “discriminar” tráfico o perjudicar contenidos el hablar bien de algunas compañías por recibir un sueldo como lobbie o recibirlo por publicitar sus servicios, o por cualquier cuestión ajena a la mera opinión personal. Verán, para primar unos contenidos sobre otros, unos servicios sobre otros, o unas empresas sobre otras no hace falta discriminar tráfico. Basta con rellenar unos cuantos cheques. Téngalo en cuenta.
Sobre los puntos referidos a la petición expresa a las operadoras sobre cómo deben hacer sus negocios y la petición a los gobiernos de regulación ni voy a entrar. Sólo señalar que es curioso como mucho de los defensores de esta intervención en el mercado son los mismo que ante otros problemas afirman que el mercado regula sólo lo que debe tener cabida en la red (como la p.infantil en las redes sociales) , o los servicios que deben asumirse o no y que si no estás en ellos eres un paría social, etc. Entonces no se piden regulaciones, el mercado es sabio. Y nosotros, más.
Saludos.
Importantes matices, sí señor.