Buenas
Hasta las causas más justas necesitan las palabras adecuadas. Convenientemente anestesiados de tanto horror, tanta injusticia y tanto dolor muchos de los mensajes de ayuda que captamos todos los días son inmediatamente olvidados. Sin embargo otros, quizás menos urgentes o graves son recogidos inmediatamente y atendidos. La importancia del mensaje, del cómo, es la diferencia. ¿O es su significado?. Forma y contenido es siempre un dilema, y un equilibrio muy difícil de alcanzar. Mucho más en estos tiempos de proclamas, mensajes cortos e información en forma de titular telegráfico dónde alcanzar la atención es una competencia feroz. Pero ¿realmente discernimos entre lo importante y lo accesorio? ¿Son las formas o el contenido?
Quizás todo consista en cambiar las palabras para cambiar el mundo. Quizás. O no.
Les invito a ver un vídeo que les hará reflexionar. O quizás tampoco.
Saludos
Cambiar las palabras… y pararse a leer.
Eso ya lo hacía la dama de hierro en las negociaciones con la UE. En todo momento se refería al «dinero inglés» al hablar de la aportación al presupuesto.
Un saludo.